Ese jinete no sirvió Nos toca hablar de temas menos agradables (que películas, regalos..) pero importantes. La equitación como cualquier deporte tiene lesiones frecuentes que a menudo podemos evitar. En este post te damos 5 consejos para evitar las lesiones del jinete más frecuentes.

Algunas lesiones se deben a circunstancias accidentales prácticamente inevitables. Caídas, pisotones, mordiscos, coces del caballo propio o ajeno .. .en muchos de estos casos no podemos prevenir que ocurran pero si que sus consecuencias sean lo menos graves posibles.

Ese jinete no sirvió

1.CASCO CASCO CASCO

Todavía me sorprendo con mucha gente que monta sin casco, creo que mentalizar a la gente de llevar el cinturón de seguridad en el coche o el casco en la moto fue igual de difícil pero hoy en día es impensable no llevarlo. Algún día ocurrirá lo mismo con el casco de equitación. Insistimos, duda de cualquier sitio donde no exijan a sus jinetes montar con casco.

Chaleco protector, los hay muy ligeros y cómodos. Del 25% al 60% de las lesiones que se producen a caballo suceden en el tren superior. Es otra forma de asegurarnos un poco más.

Ese jinete no sirvió

¿Os ha dado alguna vez una rama en un ojo? Probablamente la respuesta sea SI!. La solución hubiese sido un casco con visera o gafas. Una lesión ocular nos puede incapacitar de montar durante mucho tiempo.

2. ENTRÉNATE

Todos los jinetes profesionales llevan a cabo un entrenamiento duro fuera del caballo, ya que es una parte imprescindible de este deporte. Así nos lo contaba en un post la amazona olimpica Yvonee Losos de Muñiz. En su rutina diaria no faltaba el gimnasio. Los jinetes no profesionales aunque practiquen de forma habitual a veces no están mentalizados de esta parte. Lesiones tan comunes como la lumbalgia o problemas cervicales son fácilmente evitables con el correcto desarrollo de un entrenamiento continuo:

Ese jinete no sirvió

– Por una parte nos ayuda a fortalecer conjuntos musculares que no se desarrollan tanto en la equitación (por ejemplo zona abdominal) pero que funcionan como sustento de zonas susceptibles a las lesiones (nuestra espalda).

– Por otro lado preparan nuestro cuerpo para tener la posición correcta, una posición errónea con continuidad sobre nuestro caballo es muy seguramente una futura lesión o malestar.

– Un correcto entrenamiento nos puede ayudar a entendernos mejor con nuestro caballo reforzando nuestro equilibrio, resistencia y control. Seremos una mochila mucho más ligera y fácil de llevar. Te dejamos un vídeo que nos ha gustado. Pero todos los vídeos de esta serie están bien.

3. PROFESIONALES

Aveces un repetido error mínimo postural nos lleva a una molesta y duradera lesión. Nuestro cuerpo tiende a cierta asimetría que debemos intentar compensar, esta asimetría suele estar tan naturalizada que es necesario que otro nos ayude a corregirla.

Ese jinete no sirvió

Por eso es tan importante buscar profesionales que nos ayuden no solo a mejorar nuestra relación con el caballo sino también nuestra relación con nuestro propio cuerpo en el caballo.

4. UTILIZA EL EQUIPO CORRECTO

Muchas veces la silla de montar se compra en base a criterios principalmente para el caballo, intenta encontrar un equilibrio para vuestro binomio. Tu silla perfecta puede ser también la perfecta para tu caballo. No todos podemos comprar una silla a medida o la silla más cara del mercado. No es necesario, piensa en una silla que se ajuste a tus necesidades pero también en los complementos adecuados como asientos de silicona, u otros. Este cuesta unos 35 € y realmente se nota.

5. CONSULTA CON FRECUENCIA TU ESPECIALISTA MEDICO

Aunque aún no notes ninguna molestia en tu espalda vigila su salud, acude de vez en cuando a tu fisio, quiropráctico u osteópata. Más aún si tienes molestias. Es la mejor solución para prevenir y evitar agravar nuestra lesión.

Si tienes algo de tiempo apúntate a alguna clase de pilates o yoga. Yo he descubierto el yoga como el complemento perfecto a la equitación me ayuda a mejorar mi postura, equilibrio, y controlar mi estrés. Merece la pena probarlo.