Cómo madurar emocionalmente
Las mujeres suelen madurar antes que los hombres
Puede que todos intentemos retrasar en la medida de lo posible la llegada de la madurez, pero ésta ha de llegar, es ley de vida, de lo contrario no estarás preparado para recuperarte de los golpes que suele dar la vida, para saber esquivarlos y para reconocer el peligro. Madurar te enseñará también a entenderte a ti, y al mundo, proporcionándote una vida más serena y feliz.
Las mujeres han sido siempre más maduras que los hombres, llegan antes a este estado y esto se puede apreciar desde edad bien temprana. Según las estadísticas, las mujeres son completamente maduras al cumplir los 30, mientras que la mayoría de los hombres no lo consiguen hasta bien entrados los 40. No es de extrañar debido al elevado número de divorcios y separaciones que se producen en todo el mundo.
Con este panorama la vida en pareja puede resultar un poquito complicada, hasta el punto de tener discusiones constantes, que terminan por estropear la relación. La falta de madurez de una de las partes es sinónimo de fracaso amoroso.
Cuando la mujer es visiblemente más madura que su compañero, significa que ella es la adulta, y por tanto, la que ha de asumir mayores responsabilidades, pasando a ocupar el lugar de su mamá ¿y qué mujer en su sano juicio desea eso? A la vez, el hombre se siente como su hijito, irresponsable, egocéntrico y maleducado, como un adolescente en plena crisis.
Ya no se puede madurar
Consejos para saber cómo madurar
Hay personas que tienden a asociar madurez con aburrimiento y esto no tiene que ser así. Madurar no significa tomárselo todo en serio, todo lo contrario, es darse cuenta de lo que vale la pena tomarse en serio y lo que no. ¿Quieres madurar alegremente? Pues, ¡vamos allá!
- Hazte cargo de tus propios asuntos, en cualquier aspecto de la vida. No pidas ayuda para hacer cualquier cosa, como hacías con tus padres.
- Trabaja y consigue tu propio sustento para vivir. Puede que en algún momento las circunstancias de la vida te obliguen a pedir algo prestado, pero tendrás que devolverlo y, en cualquier caso, no debe convertirse en costumbre.
- Hazte independiente, además, a nivel emocional. Nadie mejor que tú sabe cuidarte, y si tú no lo haces nadie lo hará. Quiérete a ti mismo primero, confía en ti y no dependas de nadie más para ser feliz. Si tu bienestar está condicionado por terceras personas, lo pasarás mal.
- Trata de encontrar un punto medio entre el egoísmo exagerado y el darse en exceso a los demás. Ayudar a los otros está bien, pero recuerda que para ello, antes has de estar tú bien.
- Se responsable de tus acciones. Entiende que todo lo que haces tiene consecuencias, así que obra con precaución, y trata siempre con respeto a los demás, no conoces su situación, y por muy mala que creas que es tu vida, puede que la suya sea mucho peor.
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